08 enero 2010

Ì Chaluim Chille


El del título es el nombre, en gaélico escocés, de la isla de Iona (Isle of Iona, en inglés), que de hecho es un islote de lava basáltica de menos de 9 kilómetros cuadrados situado a tan sólo una milla náutica de la isla de Mull, en el archipiélago de las Hébridas Interiores, al oeste de Escocia.

El transeúnte descubrió aquel lugar, pequeño en extensión, pero importante para la historia de Escocia (¡y de la Cristiandad!), aprovechando una estancia en Oban durante la primavera de 2009. Para llegar allí es preciso embarcarse en el trasbordador que lleva a Craignure (Creag an Iubhair), la principal localidad de la isla de Mull (Muile), y recorrer después con autobús la estrecha carretera que la enlaza con Fionnphort, la aldea más sud-occidental de la isla, donde se toma otro pequeño ferry que atraviesa en pocos minutos el brazo de mar hasta la “capital” de Iona, Baile Mòr, denominada popularmente The Village.


La importancia histórica de Iona radica, sobre todo, en el hecho de que fue el punto de partida de la cristianización de Escocia. El príncipe y monje irlandés Colum Cille (que en gaélico significa “paloma de la iglesia”), más conocido como Columba, descendiente de un rey de Irlanda del siglo V y santificado más tarde por la Iglesia católica, se estableció allí en el año 563 con doce cofrades y fundó un monasterio en el lugar donde se eleva la actual abadía (la Abbey); dicen las crónicas que desde allí Columba y los suyos iniciaron su misión evangelizadora. La vida del fundador (Leabhar Breac) fue recogida un siglo y medio más tarde por uno de sus sucesores, el abad Adomnán de Iona.

Pero pronto los monjes de Iona, que practicaban el denominado cristianismo céltico, toparon con la jerarquía romana, problema que fue expeditivamente resuelto por el Sínodo de Whitby (664), en el cual fueron obligados a someterse a la normativa disciplinaria del Papado. Los ataques de los vikingos, durante el siglo VIII, acabaron, sin embargo, con las expectativas de aquel pequeño grupo monástico: el convento fue saqueado y los tesoros que se custodiaban en él, robados. Pero los sagrados despojos del príncipe-monje fueron ocultados en lugar seguro, y después fueron repartidos, como reliquias, entre Escocia e Irlanda. El trasiego de muertos al que se refería hace poco este transeúnte, tiene, como vemos, una larga y tétrica historia...

Después de un prolongado período de abandono, en 1208 el edificio original fue recuperado y ampliado, y se convirtió en una abadía benedictina. Desde entonces y hasta el siglo XVI se añadieron nuevos elementos, como la capilla de san Odhrán, destinada a acoger los restos mortales de los reyes de Escocia (entre ellos, Macbeth, inmortalizado por Shakespeare), aunque también se enterraron allí los de algunos monarcas irlandeses y noruegos, y los de otros personajes relevantes. Asimismo, se sepultaron allí los restos de hombres santos para la Iglesia católica, e incluso de políticos, como es el caso del líder del Partido Laborista británico John Smith (1938-1994). La abadía también fue un notable centro de acogida de peregrinos.

Pero el paso decisivo para la recuperación definitiva del lugar lo dio el duque de Argyll, que está enterrado allí, quien en 1899 vinculó la abadía a la Iglesia de Escocia. Las tareas de restauración más recientes del monumento religioso comenzaron cuando se hizo cargo de la abadía la Comunidad Cristiana Ecuménica de Iona, fundada en 1938 por el clérigo George Fielden MacLeod (1895-1991), alentado por su espíritu pacifista y el utópico deseo de aproximar las diversas creencias monoteístas. Las obras, interrumpidas durante la segunda guerra mundial, se reanudaron en 1956 y parece que continúan, ahora a cargo del gobierno de Escocia, según supo el transeúnte, el cual, de hecho, encontró allí andamios, pintores y albañiles.


Otro conjunto monumental que llama la atención en la isla de Iona son las ruinas del convento de monjas (la Nunnery), a medio camino entre el núcleo de Baile Mòr y la abadía. Construido en el año 1203 por el entonces Señor de las Islas, Reginald MacDonald, que estableció en él una comunidad de monjas agustinas, el edificio fue conocido como An Eaglais Dhubh (‘la iglesia negra’) por el color de los hábitos de las religiosas que allí residían. Abandonado durante la Reforma, el monasterio nunca fue reconstruido, aunque las ruinas se muestran actualmente encerradas en una especie de jardín y se han hecho algunas pequeñas restauraciones, más que nada para evitar que las paredes acaben viniéndose abajo.


No obstante, el ritual religioso céltico, conocido también como cristianismo insular, ha pervivido en Iona gracias a la reactivación que tuvo en la década de 1960 a partir de la New Age spirituality, que reivindicó incluso algunas ceremonias del viejo paganismo céltico, y los principios de los lolardos reformadores del siglo XIV.

El transeúnte, después de haberse documentado sobre la historia de aquella pequeña isla, la recorrió como quien hace una inmersión en las tinieblas de la Edad Media, imaginando desembarcos vikingos en las costas fácilmente accesibles, ganapanes trajinando piedras para levantar unos monasterios desproporcionados en aquel pequeño ámbito, oscuros enterramientos y largas soledades al borde del océano turbulento en días de temporal. Pero cuando él fue, el cielo era claro, soplaba un viento frío y todo respiraba paz en medio de los prados y por los caminos de Iona, Ì Chaluim Chille en gaélico, pese a que la lengua inglesa y la cultura británica ya se han impuesto casi sin remedio a las viejas tradiciones locales.

Antes el transeúnte había comido bien en el Argyll Hotel, un establecimiento agradable con vistas a la isla de Mull, en el centro del minúsculo pueblo de Baile Mòr, formado por una especie de plaza abierta al muelle donde atraca el trasbordador, de la cual sale un callejón bordeado de casas que sigue la costa hacia el norte, un camino que lleva hasta el sur de la isla y, hacia el interior, la carretera por la que se llega fácilmente a los monumentos citados y a las costas occidental y septentrional de Iona. El paisaje de la isla es plácido, formado por suaves alturas rocosas, amplias praderas y minúsculas manchas boscosas que contrastan con el litoral pedregoso. Todo es silencio, en Iona, e incluso el viento, que a veces sopla con fuerza, parece contagiado de aquella serenidad en medio de la cual reposan los espíritus de unos cuantos personajes casi olvidados por la historia, al menos fuera de Escocia.


El transeúnte os muestra unas cuantas imágenes que captó en aquel retazo de tierra de 5,6 km de longitud y 1,6 km de anchura, habitado por poco más de cien personas, cuyo punto más alto, el Dùn Ì, se eleva hasta los 101 metros. Si alguna vez recorréis las costas occidentales de Escocia, merece la pena que os acerquéis a Iona: ¡no es preciso llevar el coche!


Fotografías, de arriba abajo:

- La oficina de correos de Iona, en Baile Mór.

- El trasbordador en el muelle de Baile Mòr; al fondo, la isla de Mull.

- San Columba representado en una vidriera de la catedral de Edimburgo (imagen tomada de la red).
- Viejo mapa de la isla (imagen tomada de la red).
- La abadía de Iona.
- La tumba de los duques de Argyll, en la abadía de Iona.
- Una Biblia iluminada impresa en gaélico (abadía de Iona).
- Las ruinas de la Nunnery de Iona.
- Un crucero céltico próximo a la abadía de Iona.
- Desde la puerta del Hotel Argyll; al fondo, la isla de Mull.
- Ganado ovino pastando en el centro de la isla.
- Una típica country house en Iona.

© de las fotografías: Albert Lázaro-Tinaut.

Podéis clicar sobre las fotografías para agrandarlas.


Traducción del catalán: Carlos Vitale.

60 comentarios:

Susana Lizzi dijo...

Qué buen modo de viajar es ver este blog! Bueno-bonito-barato...ja ja. Me encanta el encuadre y también todo el aspecto cultural que encierra. Muchas gracias.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Gracias, Susana: tus palabras son un elogio que no creo merecer y, sin duda, un reto para mantener, al menos, este nivel. Espero no decepcionarte en el futuro.

macedonianos en Casa Scherpa dijo...

qué bueno, Albert, gracias por enviarlo!!, R. Palacios

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Gracias a ti por leerlo, Roxana, y por seguir con tanta atención esta bitácora.
Abrazos.

Liliana Lucki dijo...

Da gusto ...

Es como viajar en grupo.

Felicitaciones por el material.

Saluda Liliana

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Muchas gracias por el comentario que me has dejado, Liliana: me satisface que agunas personas puedan "viajar virtualmente" a través de mi bitácora.
Un saludo cordial.

Mónica Angelino dijo...

Excelente viajerelato que he realizado gracias a vos!!!!

Saludosssssssss

Mercedes Pinto dijo...

Interesante toda la información que nos has traído de la isla de Lona, de todo, hay un dato que no olvidaré: las ruinas del convento de monjas agustinas, An Eaglais Dhubh, por la sencilla razón de que pasé gran parte de mi vida con ellas.
Gracias, muy instructivo tu blog.
Hasta la próxima.

SANTIAGO LIBERAL dijo...

precioso viaje, como han dicho en algún comentario, sin gastar dinero en tiempos de crisis y calentitos, con el frío que hace.
Un saludo y placer leerte y viajar

Phivos Nicolaides dijo...

Your blogs are really very interesting with beautiful pictures! Hola amigo. Su blog es hermoso. Si te gusta viajar, por favor visite mi blog el viaje hasta AQUI! Felipe

José Antonio Fernández dijo...

Un Blog muy interesante. Es muy instructivo. Te felicito por el trabajo y te agradezco que lo compartas.
Saludos.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Mónica: Me satisface leer en tu comentario que has disfrutado de mi relato. Gracias por haberlo leído. Un saludo cordial.

Mercedes: No sé si tu relación con las monjas agustinas ha sido positivo y agradable o si tienes un mal recuerdo de él. En cualquier caso, agradezco mucho tu comentario sobre mi bitácora.

Santiago: Gracias también a ti por tu comentario. Me alegra saber que esta bitácora te gusta y que disfrutas con mis relatos de viaje.

Phivos: Thank you very much for your comment. Your blog is very interesting: congratulations! I will be read all your experiences of travel.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

José Antonio: Es un placer recibir palabras de ánimo como las tuyas, que me retan a seguir adelante con esta bitácora. Muchas gracias y un saludo cordial.

Phivos Nicolaides dijo...

Muchas gracias amigo Albert. I have already added your blog to my travelling blog list and became a follower of your excellenct blog! Felipe

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Thanks again, dear friend Felipe, for the reciprocity. The solidarity is essential for bloggers!

Paginagris dijo...

Que buen material! Lugares con una historia muy rica y poco conocida, su lengua original...me encanta!
http://blogs.clarin.com/laconspiracion/

Juanml dijo...

Aprendo cosas que nunca hubiera imaginado por falta de referencia adecuada, pero gracias a su Blog me pongo al dia, como le han dicho, su relato nos transporta al lugar. Gracias pues se el esfuerzo que pone para darnos tan maginifico trabajo (y las fotos de pelicula).

mod dijo...

ok. mi sono aggregata...cosi sulla fiducia del tuo invito.
belle le foto...e poi?
:) love, mod

Janie dijo...

This looks like a beautiful place. Thanks for the lovely photos and the grand tour.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Paginagris: Muchas gracias por el elogio, creo que inmerecido pero siempre halagador. Me alegro que le guste esta bitácora.

Juanmi: Una vez más, gracias por su comentario: es una verdadero placer para mí saber que esta bitácora es interesante para tantas personas.

Mod: grazie per esserti aggregata e, quindi, per la fiducia. Spero che continuerai a seguire le mie avventure su questo blog. Cordialità.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Thank you very much, Janie, for your visit and your comment. I hope you will be follow my blog.

Claudia Botero dijo...

Muchas gracias Albert Lázaro por pasarte por mi espacio. Esto aqui está precioso, espero de verdad encontar tiempo para saborear estas maravillas que cuentas.
Un abrazo fraterno,
y mis mejores deseos para este año que inicia.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Claudia, gracias por tus halagadoras palabras. Tú también tienes unos hermosos blogs, llenos de arte y color.
Te deseo igualmente a ti lo mejor para este nuevo año.
Un abrazo desde Barcelona.

Patricio Callaghan dijo...

Hola, soy de origen irlandés y me interesa mucho la mitologia y la historia de los Celtas. Su artículo sobre Iona es interesante y lo que explica es muy cierto. Quiero añadir que San Columba fue tolerante con las costumbres paganas de los Celtas y les permitió seguir muchas tradiciones, como las fiestas por el dios Lugh. Y por esto es que su comunidad tuvo problemas con el Papa, claro!
Admiro su conocimiento de este tema que me apasiona . . .
Saludos.

alfonso dijo...


En esta primera visita... ¡que envidia me da ese transeúnte que tanto citas! Sabe lo que hace, disfruta con lo que hace, y sabe transmitirlo muy bien.
Este blog es de esos de los que nunca se sale con las manos vacías.
Enhorabuena... transeúnte.

saludos

CR ____________________________________
LMA

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Patricio: tu aportación es muy interesante, pues confirma mi idea de que el cristianismo céltico cohabitó durante algunos años con los ritos ancestrales del pueblo del que procedes. Muchas gracias por tu interés y por tu comentario y un saludo cordial.

Ñoco Le Bolo: te agradezco, en nombre del transeúnte, tan halagadora opinión. Me satisface enormemente que hayas encontrado esta bitácora interesante (también lo es tu blog).
Saludos cordiales desde las orillas gélidas del Mediterráneo.

Luisa dijo...

Precioso recorrido. Creo que he podido sentir la magia celta palpitando entre las piedras. La Iglesia negra sería un buen emplazamiento para uno de mis relatos. Lona parece ser uno de esos lugares donde todavía hoy pueda respirarse esa serenidad tan codiciada por algunos.
Buena crónica.

Una saludo.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

En efecto, Luisa, una islita poco habitada y escasamente visitada cuando la recorrí, de ahí mi sensación de paz y serenidad. Además, por los caminos solitarios sí que parece presente esa magia de la que hablas, sobre todo porque la práctica ausencia de vehículos te traslada a otro mundo y otra época.
Gracias por tus palabras y un saludo cordial.

Anónimo dijo...

Interesantísimo blog, albert. Felicidades. Lo visitaré con frecuencia.
Un abrazo desde mi bahía.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Muy precioso, interesante, educativo e ilustrativo, es su blog, don Lázaro, gracias por invitarme a conocerlo.
Un abrazo.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

trendeotonyo, Rodolfo: muy agradecido a ambos por visitar esta bitácora y por sus comentarios.
Abrazos.

➔ Sill Scaroni dijo...

Que lugares hermosos y llenos de Cultura y Historia ...
Tus fotos son muy buenas, Albert.
Un abrazo.
Sill

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Muchas gracias, Sill, por tu comentario. Desde el principio me propuse hacer un blog útil, en el sentido de que proporcionara información, además de mi propia experiencia, y quise huir del banal lucimiento personal. Reflejo lo que siento y lo que aprendo, y en cuanto a las fotografias, no dejo de ser un aficionado, aunque es cierto que con pasión por lo que hago.
Me satisface que esta bitácora guste y, como ya he dicho en otras ocasiones, las palabras de elogio y reconocimiento que recibo suponen un gran reto para mí.
Abrazos.

Anónimo dijo...

Albert:
Vengo a visitarte en retribución a tu comentario en mi blog, el cual desde ya agradezco mucho.
Lo que encontré aquí me ha parecido de muy buena calidad, interesante y bien narrado, al punto de poder sentirse de paseo contigo por esa pequeña isla detenida en un tiempo tan lejano.
Te seguiré visitando con mucho gusto.¡Cariños! Lauri

Pame Recetas dijo...

Gracias Transeúnte por invitarme a tan hermosos paseos. Muchas gracias!

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Lauri, Pamela: os agradezco sinceramente los comentarios que me habéis dejado. Me alegra que os hayáis sentido a gusto acompañándome por los camino que he recorrido.

Anónimo dijo...

Me ha encantado perderme en esta isla a través de tus bonitas fotografías y tu apasionante relato, ahora tengo pendiente leer tus anteriores post.
Gracias por dejarme conocer tu blog, me encanta !
Un abrazo.
Bet

Lourdes dijo...

Pues me ha encantado. Me gusta viajar y suelo buscar mucha información por internet antes de salir. Pocos reportajes encuentro tan llenos de información, fotos, curiosidades, enlaces... lugares para comer..
Me engancho a este sitio.
Saluditos.

Cristina Caetano dijo...

Albert, obrigada pelo comentário no meu blog. Eu estava viajando e só pude agradecer-lhe hoje.

Neste momento tenho um problema com os comentários porque deixei de ser usuária do Haloscan.

Abraços

chrieseli dijo...

Albert: No sabes todo lo que se me ha ocurrido leyendo esta entrada. Realmente, hay tantas y tan magníficas historias dando vueltas en todos los rincones.
Gracias por este viaje.

Gizela dijo...

Muchas gracias por la invitación.
Es una bitácora muy de altura, bella y entretenida.
Ha sido un placer leerte.
Me llevo tu enlace, para poder seguir viajando.
Muchos saludos.
Gizz

Anónimo dijo...

muy interesante el tema y como esta desarrollado

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Bet: Es un placer "sentirse leído" y saber que lo que uno ha escrito resulta interesante para otras personas, como tú. Gracias a ti seguir mis viajes.

Pikerita: Haces como yo, pues el viaje se disfruta plenamente y tiene más sentido si uno se ha documentado bien del lugar al que va. ¡Gracias por engancharte a mi bitácora!

Cris: Gracias por visitarme, a pesar de los problemas. Me alegra recibir tu comentario desde el Brasil, ese bello país donde tan bien sabéis vivir la vida, incluso en tiempos difíciles.

chrieseli: Si mi relato te sirve de inspiración, habré consegido más de un propósito escribiéndolo. No sabes cómo me satisface que te sea tan útil. Gracias por seguirme tan fielmente.

Gizela: Veo que ejerces realmente de "aprendiz de la vida" si te llevas esta bitácora para viajar. La auténtica universidad de la vida, sin embargo, es el viaje bien viajado, es decir, sacándole todo el provecho. Gracias por tus palabras.

Anónimo: Lástima que no pueda dirigirme a ti por tu nombre. El cualquier caso, agradezco mucho el comentario que me has dejado.

Un saludo muy cordial a todas y todos.

Unknown dijo...

Querido Albert.

Conoci y recori Iona aun siendo joven je, je
Ahora tengo una nieta llamada IONA , en recuerdo de esta isla.
Precioso documento Albert ...
Magnifico.
un brazo
sonia gluten free

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Querida Sonia: ¡Qué cosas tiene la vida! Te agradezco el comentario, con esa curiosidad del nombre de tu nieta.
Un saludo muy especial para ella y para ti, un abrazo cordial.

Unknown dijo...

Querido Albert.
El nombre de mi ni eta fue "intencionado" es decir, cuando mi hija quedo embaraza confirmandonos que era niña pensamos en IOna como un nombre apropiado para ella.

Ahora Iona tiene siete años, y no tardando visitara "su isla" je, je
esta emocinada (!)

En caunto a la celiaquia, si, es complicado salir a comer fuera de casa....dependiendo de los paises se ienen mas facilidades en uno que en otros...
Estamos trabajando para incluir a este colectivo ...creo que vamos bien....en Catañuña por ejm el trabajo de la Asociacion es maravilloso.

un beso y mil gracias por tu blog

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Gracias, Sonia, por haber completado tu comentario contestando a mi correo electrónico. Ojalá que Iona se lleve una magnífica impresión de la isla que le dio el nombre, cuando la visite: seguro que se emocionará. Gracias también por los detalles sobre las personas celiacas, que interesarán probablemente a otros lectores, como me han interesado a mí. Ojalá que vuestro colectivo consiga sus objetivos.
Un beso también para ti.

Unknown dijo...

GRACIAS POR DEJARME LA DIRECCIÓN DE TU BLO, HA SIDO TODO UN ACIERTO VENIR A ESTE TU LUGAR.
LA FOTOGRAFIA ES PRECIOSA, LA PALABRA MUY SENCILLA PARA UNA INCULTA COMO YO.
GRACIAS POR DEJARME VIAJAR CONTIGO Y ENSEÑARME EL MUNDO.

ANRAFERA dijo...

Estupendo reportaje. Enhorabuena. Saludos.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

La Casera, Anrafera: muchas gracias por vuestros comentarios.
Saludos cordiales.

Marina dijo...

Hola Albert, gracias por la invitación, un gusto haber encontrado este blog hecho con tanta pasión. Un saludo afectuoso.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Agradezco mucho tu comentario, Cecilia. Tu blog poético me parece muy interesante: me he unido a tus seguidores.
Saludos cordiales desde el invierno mediterráneo.

Marina dijo...

Después de leer el comentario de Patrico Callaghan y su respuesta, quiero agregar que la cultura celta pudo subsistir gracias a que el catolicismo que se impuso fue más abierto y se amoldó a las costumbres del pueblo. Los "contadores" de historias, los bardos, tuvieron una participación crucial en ello, muchos de ellos se convirtieron luego en sacerdotes cristianos. Bueno, es que a mi mi me apasiona la cultura celta y estuve en un simposio que se hizo en mi país hace unos meses, investigando algunas cosas. Saludos.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Así es, Cecilia, pero esos celtas bienintencionados y seguidores de un cristianismo más puro acabaron tropezando con la Iglesia oficial y el Papado que, como explico en mi artículo, les impuso su rígida disciplina "oficial". Es probable que muchos de ellos prescindieran durante algún tiempo de los dictámenes de Roma, conscientes de que el pueblo no los podría entender. Desde luego, los bardos celtas continuaron su labor, bastante al margen de la nueva religión e incluso más fieles a la propia mitología que al cristianismo. La gran tradición celta pudo así pervivir y ser recogida posteriormente.
El tema es apasionante y da mucho de sí; además, permite comprender muchas cosas de la historia de los pueblos a los que llegaron las tribus celtas (mucho antes de su cristianización): eran portadoras de una cultura muy rica para su época.
Gracias por esta ampliación del comentario, Cecilia: me satisface que la bitácora sirva también para cambiar impresiones y ampliar conocimientos.
Otro saludo cordial.

anne fatosme dijo...

Albert, no te lo vas a creer pero estuve en esta isla con mi amiga inglesa Gill! Teníamos dieciocho años, y, al fín, no quiero precisar, pero de eso hace ya mucho tiempo! Como eramos dos niñas un tanto atolondradas, no me enteré de nada, referente a la historia de la isla, y mira tú por donde, gracias a tí me entero. Mieux vaut tard que jamais!
Las fotos me han enseñado el paisaje tal como lo recordaba.

Gracias Albert por remediar mi incultura y devolverme, auque sea por un intante, mis dieciocho, atolondrados, pero añorados años.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Después de un día recorriendo Mull, el impresionista llega al punto desde el que la tradición señala que San Columbario divisó Iona. No cruzó el brazo de mar que separa a las dos islas pero tiempo después encontró un lugar donde le contaron como era aquel pedazo de tierra...

el viajero impresionista
pequeño cine

azul dijo...

ENTRé a darte las gracias por tu visita a mi blog, pero ahora apenas tiene importancia...

Antes de escribir me he paseado por el tuyo y tienes un blog impresionante, precioso, culto y muy interesante...

Me encanta descubrir cada día que este mundo internauta merece la pena para descubrir espacios como el tuyo

Felicidades

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Anne: lo que se hizo en la adolescencia y la primera juventud, sean o no atolondradas (que suelen serlo) jamás se olvida. Es más, suele aparecer el deseo de regresar a los lugares donde se estuvo, un impulso (en positivo, por supuesto) similar al de los criminales, que sienten la necesidad de volver al lugar del crimen.
Me alegra saber que mi artículo te ha devuelto buenos recuerdos de unos años no tan lejanos, sin duda, para ti... (une p'tit'fille un peu grandie, mais avec les mêmes illusions dans l'esprit, n'est-ce pas ?).
Gracias por tu comentario y un abrazo cordial.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Viajero impresionista: Me parece formidable que tanta gente se haya sentido atraída por aquellos lugares. Algo tendrán de mágicas las tierras celtas, una especie de magnetita sentimental (pues también Galicia atrae desde hace siglos a miles de peregrinos...).
Es una pena, sin embargo, que no recorrieras los caminos de Iona, habiendo estado tan cerca.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Azul: a ti también te agradezco la visita y el comentario. Yo también he descubierto el gran potencial del ciberespacio como mundo paralelo repleto de tesoros: sin duda merece la pena dedicar un poco de tiempo a navegar por esos pacíficos mares e ir descubriendo sus pequeñas islas virtuales y a los Robinsons Crusoe que las pueblan.